Las toallas blancas en un hotel no son simples piezas de decoración, son un elemento crucial para la experiencia del huésped.
Ya que las toallas limpias y blancas contribuyen en una buena reputación del establecimiento.
Es por ello, por lo que en este artículo te indicaremos el paso a paso para conservar como nuevas las toallas de tu hotel y maximizar su rentabilidad.
Por qué es tan importante en un hotel cuidar bien de las toallas blancas
Las toallas blancas son un indicador claro de la limpieza y el cuidado que un hotel ofrece.
Así mismo, representan la calidad del servicio y tienen un gran impacto en cómo se siente el huésped durante su estadía.
Mantenerlas en perfectas condiciones no solo es importante para la apariencia, sino también para garantizar un ambiente limpio y cómodo para los clientes.
Pasos previos al lavado para asegurar su blancura
Para asegurar la blancura de las toallas se tienen que tomar algunas medidas.
Lo cual implica organizarlas según su tamaño y nivel de suciedad, además de inspeccionarlas minuciosamente en busca de manchas difíciles.
El tratamiento previo de estas manchas con productos específicos es clave para asegurar que se eliminen por completo durante el lavado.
Para eliminar las manchas y blanquear la ropa blanca puedes usar tanto remedios caseros como otro tipo de productos blanqueadores.
Lavado de las toallas de manera efectiva
Una vez separadas, llega el momento de lavar las toallas, es importante dedicarle tiempo y atención para garantizar que el proceso sea efectivo.
Aquí te dejo unos cuantos consejos para garantizar que las toallas queden blancas e impecables:
- Selección del programa que emplea agua caliente para una limpieza más profunda.
- Es importante que las toallas tengan suficiente espacio para moverse libremente en el tambor y permitir que el detergente y el agua penetren adecuadamente en las fibras.
- Aplicar un detergente suave para eliminar tanto la suciedad como las bacterias que pueden haberse acumulado en las fibras.
- Un ciclo de lavado prolongado, acompañado de un enjuague extra, garantiza una limpieza exhaustiva y elimina cualquier resto de detergente.
Precauciones que se deben tomar al secar las toallas
Secar las toallas adecuadamente, es un paso muy importante que no debemos pasar por alto.
Imagina abrir el armario y descubrir que tus toallas tienen olor a humedad; definitivamente no es la experiencia que queremos para nuestros huéspedes.
Por eso, es fundamental asegurarse de que las toallas estén completamente secas.
Una buena opción es usar la secadora, pero ¡ojo! No la pongas a una temperatura muy alta, ya que esto puede dañar las fibras y hacer que las toallas se vuelvan ásperas.
Opta por una temperatura moderada y no te olvides de sacarlas apenas estén secas para evitar arrugas.
Si prefieres secarlas al aire libre, busca un lugar bien ventilado donde puedan recibir suficiente aire fresco y luz solar. Esto ayudará a eliminar la humedad y los olores no deseados de forma natural.
Doblado y almacenaje de toallas blancas de hotel de manera efectiva
Una vez que las toallas están bien secas, es momento de ocuparse de su doblado y almacenamiento.
Este paso es esencial para mantener su calidad y asegurarse de que estén listas para ser utilizadas cuando los huéspedes las necesiten.
Siguiendo estos consejos, no solo lograrás mantener tus toallas frescas y suaves, sino que también garantizarás una experiencia agradable para tus huéspedes.
Ten en cuenta que un buen doblado no solo evita las arrugas, sino que también facilita su almacenamiento y optimiza el espacio disponible.
Una vez dobladas, busca un lugar adecuado para almacenarlas. Opta por un área fresca y seca, alejada de la humedad y la luz solar directa. Esto ayudará a mantener la frescura y la blancura de las toallas durante más tiempo.
En conclusión, asegurarse de cuidar correctamente las toallas blancas en un hotel es un aspecto vital para garantizar la excelencia en el servicio y la satisfacción de los huéspedes.
Siguiendo estos pasos, tu hotel puede asegurarse de que sus toallas blancas se mantengan frescas, limpias y suaves.
Esto no solo influirá en la experiencia del huésped , sino que también prolonga la durabilidad de las toallas, representando una inversión inteligente a largo plazo para el negocio.